Me puse a pensar sobre eso, y llegué a la conclusión de que si bien no es la racionalidad lo que nos separa, si hay algo que nos distingue: la irracionalidad. El hombre es el único ser conocido que, aunque sepa que hace algo que va a tener un final negativo para él o para quien ama, lo hace igual. Por ejemplo, uno nunca podría imaginar a un animal lastimándose a si mismo para causarse placer, como si lo hace un sadomasoquista.
El hombre no es un ser racional... Por el contrario, lo que lo distingue, es ser irracional. Ahí encontramos el verdadero detalle que nos da originalidad.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario