viernes, septiembre 02, 2005

Creyendo lo increible

Esta nueva sección incluye algunas afirmaciones que, aunque en teoría parecen verdades, en los hechos son mentiras absolutas.

AFIRMACIÓN: "Todos somos el Estado, y por eso es una organización que persigue el bien común".
La verdad: un grupo muy pequeño de la sociedad dirige el Estado (por suerte cada tanto cambia de dueño). El estado no persigue el bien común (¿existirá el bien común?), sino el bien de un determinado sector social afín.

AFIRMACIÓN: La protección de la industria nacional es la única forma de lograr el progreso económico y garantizar trabajo.
La verdad: la protección de la industria nacional es la justificación que se usa para que las empresas amigas de quienes manejan el Estado no tengan que competir con una oferta mejor de otros países. El proteccionismo industrial es una flagrante violación de un derecho humano fundamental: la libertad de elegir.

AFIRMACIÓN: El país está así por los políticos.
La verdad: el país está así por los valores de la sociedad. Los políticos, aunque no parezca, están por encima de la media. El problema es que la media es muy baja.

AFIRMACIÓN: El modelo "neoliberal" de los´90 nos llevó a la crisis.
La verdad: La poca productividad y competitividad del país, la falta de innovación y de talento empresarial, el corporativismo, los monopolios públicos en manos privadas, el gasto público y otros factores llevaron a una nueva crisis.

AFIRMACIÓN: Estados Unidos, el FMI y las empresas multinacionales conspiran contra el país, lo quieren saquear y no permiten que crezca.
La verdad: Estados Unidos ni se preocupa por países insignificantes (salvo que sean peligrosos para su propia seguridad). El FMI quiere recuperar la plata que prestó (como cualquier acreedor que se precie de tal). Las multinacionales quieren hacer negocios y ganar plata, por lo que mientras mejor le vaya al país, mejor les va a ellas.

Continuará...

viernes, agosto 26, 2005

Para pensar...

La política es el arte de conseguir que tus intereses egoístas parezcan intereses nacionales.
Thomas Sowell

martes, agosto 23, 2005

Tiempo vs. Eternidad

El tiempo suele ser una medida muy concreta. Tal día, tal hora, tal lugar. El tiempo es una sucesión atrás de otra: un constante pasar de hechos tras hechos. El tiempo es lineal. pasado, presente y futuro.

Pero, ¿es realmente así?

¿Y si, sencillamente, el tiempo no fuera? O, mejor dicho, ¿y si el tiempo fuera un instante interminable?

¿La eternidad no mataría al tiempo?

Quizás todo pasa al mismo tiempo: pasado, presente y futuro se funden en una sola vez. Tal vez sea nuestro cerebro en busca de lógica quien encaja las piezas una sobre otra, para así formar una torre de cordura entendible.

Quizás nacemos, crecemos y morimos al mismo instante, pero lo vemos distinto.

Tal vez algunos sepan lo que va a pasar porque eso está pasando ahora.

¿Cuánto nos estaremos perdiendo por analizar la realidad sin atrevernos a ir más allá? ¿Cuántas verdades eternas se esconderán tras las mentiras mundanas de nuestros sentidos?

Tal vez ninguna. Quizás todas.

jueves, agosto 18, 2005

Desobediencia Civil

Parte final del ensayo "Desobediencia Civil", de Henry D. Thoreau

La autoridad del gobierno – porque yo gustosamente obedeceré a aquellos que pueden actuar mejor que yo, y en muchas cosas hasta a aquellos que ni saben ni pueden actuar tan bien – es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado. No puede tener derecho absoluto sobre mi persona y propiedad sino en cuanto yo se lo conceda. El paso de la monarquía absoluta a una limitada, de la monarquía limitada a la democracia, es el progreso hacia el verdadero respeto al individuo. Hasta el filósofo chino fue lo suficientemente sabio para ver en el individuo la base del imperio. ¿Es la democracia que conocemos la última mejora posible de gobierno? ¿No es posible adelantar un paso en el reconocimiento y la organización de los derechos del hombre? Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello. Me complace imaginar un Estado que finalmente pueda darse el lujo de ser justo con todos, y que trate al individuo con respecto; más aún, que no llegue a pensar que es inconsistente con su propia tranquilidad si unos cuantos viven separados de él, no mezclándose con él, sin abrazarlo, pero cumpliendo con su obligación de vecinos y compañeros. Un Estado que produjera este fruto y lo entregase tan pronto estuviese maduro abriría el camino para otro Estado, aún más perfecto y glorioso, que yo he soñado también, pero que aún no he visto por ninguna parte.

martes, agosto 09, 2005

La sociedad ideal no tiene Estado


Hoy estuve desempolvando uno de mis viejos pensamientos que, en cierta forma, cambió mi visión filosófica.

Todo surgió cuando me pregunté ¿por qué hay "Estados"?

Comencé pensando que los primeros Estados surgieron por la necesidad de establecer un poder de policía que impidiera que un grupo de individuos se aprovechara, por medio de la violencia, de otros. Es decir, el Estado surgió básicamente para dar seguridad personal. No surgió para "crear" algo (lo que sería una función), sino que apareció para impedir que algo sucediera (es decir, como una contra-función).

¿Cuál debería ser el objetivo de un Estado? Luego de meditarlo un tiempo, llegué a la conclusión de que su meta teórica debería ser la supresión de la función (o disfunción social) que intenta compensar (la violencia de unos grupos contra otros). Con esto, necesariamente, terminaría su propia funcionalidad y con esto acabaría la justificación de su propia existencia.


Siguiendo este razonamiento, parece ser que la sociedad ideal sería aquella en la que el Estado no sea necesario. Por lo tanto, una sociedad que no tendiera hacia eso, sería una sociedad marchando directamente al fracaso.

Más Estado es menor libertad. Y menos libertad es menos progreso social.


martes, agosto 02, 2005

Para pensar...

"Ver un mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de la mano y la Eternidad en una hora".
William Blake

lunes, agosto 01, 2005

Dios vs. poesía

En un libro leí una cita que textualmente decía: "El culto al judío muerto terminó con la poesía".

Para el romano que dijo esto, la nueva religión que comenzaba a hegemonizarlo todo, no tenía sentido. La veía como una creencia tosca, elemental, sin sentido.

Su creencias, lo que llamamos paganismo, calzaban perfectamente con sus valores. Lo nuevo le era insuficiente. Él creía en la fuerza vital, en la tolerancia a las ideas y las filosofías, en los placeres terrenales... Lo nuevo, el cristianismo, le ofrecía una vida de castidad, de mesura, de placeres en el más allá. Para empeorar las cosas, esta nueva forma de vida se imponia con la intolerancia. ¡Era una religión universal por obligación!

El Dios de los judíos, quizás el Dios más "hecho a medida" de la historia, se convertía en el Dios de todos.

Mitra, quien nació un sugerente 25 de diciembre rodeado de pastores, dejó de recitar sus poesías. Osiris, el muerto y resucitado, perdió su rima. Arimán y su maldad descendieron entre llamas a lo más profundo de la tierra.

El Dios de los judíos se hizo el Dios de todos. Se hizo Mitra, Osiris, Zeus, Asclepio. Todos en uno. Se convirtió en la síntesis del panteísmo. Pero, paradójicamente, sin dar lugar a la existencia de otras religiones...

Preguntas: ¿por qué la gente actualmente cree en el "mito" de Jesús, muerto y resucitado, y no en el mito de Osiris, también muerto y resucitado? ¿Por qué no se cree en Mitra, que nació de una piedra, y si en alguién que nació de una virgen? ¿Hay más realidad en uno que en otro? ¿Hay posibilidad de tener más fé en uno que en otro?

Creo que puede decirse que cada religión surge por necesidad, por porque sea realidad. La cultura crea a la religión, la religión nunca la precede.

Pero no puedo ir más allá. Estos temas siempre me generan dudas. Todavía no pude concluir si existe un Dios, infinitas Deidades o ninguna.. y no creo que pueda hacerlo en toda mi vida humana.

viernes, julio 29, 2005

Humanos vs animales

Alejandro Roztichner, un filósofo, afirmó recientemente en una charla que los humanos no nos diferenciamos básicamente de los animales. Según él, tal como el resto de la naturaleza, somos un conjunto de órganos que actúan mecánicamente.

Me puse a pensar sobre eso, y llegué a la conclusión de que si bien no es la racionalidad lo que nos separa, si hay algo que nos distingue: la irracionalidad. El hombre es el único ser conocido que, aunque sepa que hace algo que va a tener un final negativo para él o para quien ama, lo hace igual. Por ejemplo, uno nunca podría imaginar a un animal lastimándose a si mismo para causarse placer, como si lo hace un sadomasoquista.

El hombre no es un ser racional... Por el contrario, lo que lo distingue, es ser irracional. Ahí encontramos el verdadero detalle que nos da originalidad.

miércoles, julio 27, 2005

Para pensar...

El gobierno no puede resolver el problema. El problema es el gobierno.
Ronald Reagan

Sobre mediocres y mendigos

Muchos no se animan a ser si mismos. Están desesperados, tal como diría Kierkegaard.

No se animan a ser si mismos por mediocridad, y hacen todo en función del otro supuestamente "exitoso".
Por ejemplo, para explìcar los males del país se evita concluir en lo obvio: que la sociedad argentina, es decir, el promedio de los argentinos, es "inferior", de poca capacidad y, en definitiva, de escasas luces. No..., esa explicación sería ser muy "nosotros mismos", muy realista.

Es más fácil culpar al "capitalismo", al "neoliberalismo", al "comunismo internacional", al "imperialismo yanqui", a algo que existe y que no existe a la vez. En general, culpamos a conceptos, y no a realidades, como una forma de encontrar salida a la horrorosa verdad: somos fracasados y, por nuestra forma de ser, no podría ser de otra forma.


Buscamos permanentemente el amparo de otro. No queremos valernos por nosotros mismos. Si tenemos hambre, que nos alimenten. Si estamos desocupados, que nos den un trabajo. Si aumentan los precios, que alguien obligue a congelarlos. Si alguien tiene más riqueza, que se la quiten y la repartan.

Desafortunadamente, ese pensamiento tiene un límite: la ausencia del YO en las soluciones. Siempre es OTRO el que debe actuar: el Estado, la sociedad, la Iglesia, los políticos, los ricos, quien sea, pero no UNO MISMO. Y la vida no funciona así. Nadie puede pensar por UNO, porque nadie siente como UNO.

La solución de fondo, SIEMPRE está en el YO, en lo que UNO haga. La vida no es para "mendigar", sino para "ganar". Si tenemos hambre, busquemos comida. Si estamos desocupados, consigamos un trabajo. Si somos pobres, busquemos riqueza. Lamentablemente, nuestra sociedad está llena de mendigos. Y así nos va.